Entre el ébola, la malaria, la fiebre amarilla y un par de atentados terroristas contra turistas pusieron a mi madre con el Jesús en la boca y casi con lágrimas en los ojos me pidió que no me fuera ahora, que esperara o que cambiara de destino.
Y me desanimé, y lo dejé en stand by... hoy retomo. El destino África no está cancelado, sólo pospuesto. Definidamente. No será para festejar mi cuarto de siglo, sino mi cuarto de siglo +1 (Osea 26). Pero de que será será... y otros viajes más largos se están programando también...
No hay comentarios:
Publicar un comentario